Como en tantos otros aspectos, Punta del Este también es singular en el arte. Ofrece una diversa gama de opciones para el deleite de los visitantes y amplia oferta para coleccionistas de numerosos países. Se mezclan a escasa distancia, galerías de renombre internacional, museos, salas de exposiciones y ateliers, a las que deben sumarse las traiciónales subastas de Juan E. Gomensoro y de Castells & Castells.
Los precios de las obras también son más que variados: van desde U$S 200 hasta US$ 1 millón, distinguiéndose dos tipos de compradores: los grandes coleccionistas y un público de nivel medio, que compra obras en un rango de entre U$S 500 y U$S 2.000
Circuito de arte para disfrutar durante las vacaciones
Hay cerca de 80 galerías, ateliers y espacios dedicados a exposiciones, desde Punta Ballena a José Ignacio, por lo que los amantes del arte, tienen a su disposición una amplia gama de propuestas desacartonadas para deleitarse durante sus vacaciones puntaesteñas.
Al caer la tarde, pueden optar por un circuito denominado Gallery Nights, que al igual que en Punta del Este se realiza en Buenos Aires con importante éxito. que recorre espacios de arte: galerías, ateliers y casas de decoración, ubicados entre La Barra y Manantiales. Cuenta con un servicio gratuito de transporte en buses con paradas fijas identificadas, los cuales circulan constantemente por el recorrido y entregan además un audio guía en mp3. “El propósito de Gallery Nights es que el público tome contacto con las obras de arte y la creatividad del artista”, explica Gastón Deleau, creador de la propuesta. "Además se trata de desmitificar a las galerías. Es abrir las puertas. Si algo te gusta vas a volver, vas a indagar sobre el artista. Esto es una puerta de entrada", agrega el organizador.
Todo es gratuito, inclusive la copa de cortesía que ofrecen las galerías. Acompañan durante el recorrido, música y espectáculos gratuitos.
Otra propuesta punta esteña es el Museo del Ralli, ubicado en la zona de Beverly Hills, rodeado por un hermoso parque arbolado de su propiedad donde la arquitectura y la naturaleza se fusionan en un entorno único. Cuenta con 25 años de apuesta permanente a la cultura en Punta del Este y mantiene una exposición permanente de Arte Latinoamericano Contemporáneo y de grandes maestros del Surrealismo. Asimismo, cuenta con una colección de esculturas de grandes artistas de la talla de Dalí, Botero, Volti, Robinson, Juárez, Amaya, Cárdenas. Y exposiciones temporarias de algún artista en particular.
Todas las obras en exposición pertenecen al acervo del museo. "No hacemos exposiciones de terceros. Lo que sí realizamos son intercambios con los demás museos Ralli del mundo", explica Serrana Prunell, su directora y curadora. Además de Punta del Este, hay un museo Ralli en Chile, otro en España y dos en Israel.
La Fundación Pablo Atchugarry, ubicada en Manantiales, sobre la ruta 104, es otra de las alternativas destacadas. La Fundación comenzó con un taller y en la actualidad el visitante puede deleitarse con un concierto, participar de una conferencia, interiorizarse con las obras del propietario y de artistas invitados y además, disfrutar del atardecer en el parque de esculturas degustando una copa de champagne.
Archugarry, conocido escultor, expuso en Arco y Basel, y tiene obras en colecciones de Montecarlo, Bologna y Miami y además de su fundación, tiene su taller en Lecco, Italia, donde trabaja con enormes bloques de mármol de Carrara.
Otra escala, destacable, se encuentra en Manantiales, sobre la ruta, donde se ubica la sede de la Galería del Paseo, que ofrece una propuesta de valiosa de artistas uruguayos con propuestas contemporáneas. Su propietaria, Silvia Arrozés, mantiene el espacio de exposiciones habilitado durante todo el año. En la pasada temporada los veraneantes pudieron disfrutar de Marco Maggi, ese creador de afinada sensibilidad que trabaja con papel y del creador peruano Fernando De Szyszlo, pintor y escultor, entre otros.
También en la Barra, sobre ruta 10, encontramos la Galería de Guga Manzione, la primera que se instaló en La Barra, hace más de 20 años. Su galería alberga a muchos pintores uruguayos contemporáneos, como Vanni, Ruano, Fabri o Caputto, representando a más de 30 artistas. También expone la obra de artistas argentinos y brasileros
Ya en José Ignacio, a pocas cuadras de La Huella, encontramos la Galería de las Misiones, espacio generoso con vista al mar, que en la pasada temporada exhibió obras de Torres, Gurvich y de los concretos María Freire y Costigliolo, cuyas trabajos de los cincuenta mantienen plena vigencia. También, y siguiendo con propuesta de la temporada anterior de mostrar pintores uruguayos que tuvieron su apogeo en los 60, los visitantes pudieron observar las obras del artista uruguayo radicado en Francia Carmelo Arden Quin, quien jugo un importante papel en los movimientos de vanguardia de la primera mitad del siglo XX, como fundador de la Asociación de Arte Concreto-Invención, que luego pasaría a llamarse Movimiento Madí.
En la península, mientras tanto, la Galería Aramayo, exhibió la exposición de pinturas, objetos y esculturas del artista montevideano, Sergio Viera, obra que tiene por un lado la severidad y el gusto por lo primitivo del mundo del taller Torres García, y un uso inteligente de espacios y desenvoltura formas, que otorgan un impacto visual, nada frecuente en el panorama plástico actual.
Como lo demuestra la variada gama de propuestas artísticas esteñas, el verano no se compone solamente de playa, atardeceres, fiestas y gastronomía, sino también del disfrute estético que enriquecen los sentidos.
Se puede hablar, sin exactitud por supuesto, de centenares, y quizás más de mil, pinturas y esculturas que se venden por temporada. Sólo Galería Manzione, por ejemplo, que tiene 34 años de trayectoria en el Este (en Gorlero y en La Barra), comercializa más de 400 obras al año.
El objetivo de toda esa movida artística y cultural además de constituir un atractivo paso para los turistas, resulta una oportunidad única para los pintores y escultores nacionales de hacerse conocer entre coleccionistas y expertos uruguayos y extranjeros y la posibilidad de vender sus trabajos que luego cuelgan en apartamentos de Nueva York o París, en casas porteñas y puntaesteñas o adornando paliers y jardines de edificios tanto de este país como de los de la región y el mundo.
Fuente: www.enjoypuntadeleste.blogger.com
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