Con una combinación de maderas, arena, gastronomía y entretenimiento, sumado a la inspiración natural del paisaje, los paradores de Punta del Este son una visita obligada para quienes aspiran a disfrutar de la movida esteña.
Les proponemos un recorrido por los diferentes paradores del balneario, con un paseo que inicia en Playa Mansa, con la incorporación del Ovo Beach frente al hotel Conrad durante la temporada pasada y llega hasta José Ignacio, donde se ubica el internacionalmente destacado; parador-restaurante La Huella.
Lo más chic y movido del verano: Ovo Beach Club
Ovo Beach es el nuevo emprendimiento de la marca Ovo de Enjoy Conrad, que cuenta con Ovo Day y Ovo Night como sus clubes de gastronomía y entretenimiento. Se trata de un nuevo parador ubicado sobre la Playa Mansa, con la Isla Gorriti de frente y el Hotel Conrad de fondo, en una instalación de 380 m2 que se presenta como un gran deck, ideal para escapar de la rambla de Punta del Este y adentrarse poco a poco en la playa. Cuenta con cocina y coctelería, así como servicios de alquiler sombrillas, reposeras y camastros en la arena. El uso de los servicios de playa no es exclusivo para los huéspedes del hotel. Y lo más importante, celebra los espectaculares sunsets veraniegos al sonido de los Djs de moda.
Ubicación: Parada 4, Playa Mansa, frente al Conrad.
Horario: De 10 a 23.
Precios: $ 1.000 un menú completo.*
Una recomendación: Langosta a la plancha con salsa fresca de mango, palta, papaya, tomates cherry y cebollas, o el Sushi Ovo (rolls, makis, nigiri, hosomaki, sashimi).
A tener en cuenta: En enero se realizarán sunsets en los que varios DJs ambientarán la puesta del sol con diferentes acercamientos a la música electrónica. La fiestas luego continuarán en Ovo Night Club.
El exótico: Acqua Beach
Con sus tonos blancos y oscuros en una presentación semiformal, el parador de la Playa Brava está instalado desde hace 11 años. Se caracteriza por sus almuerzos intensos y su funcionamiento permanente durante otoño e invierno, abriendo de jueves a domingo, medio día y noche.
El restaurante Mia Bistró es liderado por la chef Verónica Rucks y su esposo macedonio, Emanuel Kostanidov, que con sus paladares y gustos internacionales construyen una gastronomía selecta. Bajo el lema “él no toca plato y ella no toca plata”, la dupla invita esta temporada a visitar un parador que ofrece una cocina con estilo de fusión, una ambientación familiar y una carta variada que se innova constantemente a lo largo del año.
El restaurante Mia Bistró es liderado por la chef Verónica Rucks y su esposo macedonio, Emanuel Kostanidov, que con sus paladares y gustos internacionales construyen una gastronomía selecta. Bajo el lema “él no toca plato y ella no toca plata”, la dupla invita esta temporada a visitar un parador que ofrece una cocina con estilo de fusión, una ambientación familiar y una carta variada que se innova constantemente a lo largo del año.
Ubicación: Parada 19, Playa Brava, frente al edificio Acqua.
Horario: Cocina de 12 a 0 de la madrugada.
Precios: Platos desde $ 250 hasta $ 1.000.*
Una recomendación: Rock & Roll Shrimp, camaroncitos con dúo de salsas especiales, o la Ensalada Afrodisíaca, con cerezas, guacamole rústico, mango y langostinos al biloba.
A tener en cuenta: Reservar antes de ir. De noche se realizan fogones en la playa con malvaviscos americanos para los más chicos. Estar atentos a Jack, el bulldog de los dueños que con su carisma es capaz de convertirse en la nueva estrella del verano.
El familiero: Parada 30
Para el que busque de un lugar más tranquilo y familiar, alejado de la locura del verano, el local en la Parada 30 de la Playa Brava ofrece un ambiente tradicional y relajado.
El visitante podrá aquí disfrutar de tomar sol, darse un chapuzón y luego almorzar, en cualquier orden. Cuenta con todos los servicios de playa para relajarse frente al mar, además de un cibercafé y elementos deportivos gratis para que los niños jueguen en la arena.
El visitante podrá aquí disfrutar de tomar sol, darse un chapuzón y luego almorzar, en cualquier orden. Cuenta con todos los servicios de playa para relajarse frente al mar, además de un cibercafé y elementos deportivos gratis para que los niños jueguen en la arena.
Ubicación: Parada 30, Playa Brava.
Horario: Abre a las 9 y cierra dependiendo de la actividad.
Precios: Entre $ 450 y $ 600 un menú completo (almuerzo, postre y bebida).*
Una recomendación: Picada de mar para cuatro personas, con variedad de mariscos y miniaturas.
A tener en cuenta: El parador ofrece servicios gratuitos de cama elástica, cibercafé y cancha de fútbol, entre otros entretenimientos para todos los clientes.
El electrónico: Mantra Beach Club
Con una estructura de 500 m2, Mantra Beach Club, en la orilla de la Playa Mantantiales, es un parador capaz de albergar grandes de fiestas y eventos. Cuenta con una capacidad para casi 400 personas con la instalación de una carpa.
En la temporada pasada, poniéndose a la vanguardia del verano europeo, fue sede del festival de música HISS (How It Should Sound) una propuesta importada desde Buenos Aires que atrajo a destacados DJs internacionales, con las últimas tendencias de la música electrónica; Guy Gerber y Blond:ish, Barem y Federico Molinari, Heidi, Horny, Buddha Beats, Chico Fadelli. Lee Foss, Anabel Englund y Elekfantz.
Aún aguardamos la noticia de una re-edición para la entrante temporada.
Ubicación: Ruta 10, Parada 48, Playa Manantiales, La Barra.
Horario: Cocina de 10 a 20.
Precios: Platos desde $ 300.*
Una recomendación: Tiracuyá, tiraditos de salmón con salsa de maracuyá.
A tener en cuenta: La barra ofrece diferentes combinaciones de tragos caseros según los gustos o hasta sugerencias de cada consumidor.
El activo: Moby Dick Beach
Conocido como el parador de Citi, el local Moby Dick Beach, ubicado al pasar por la calle principal de La Barra, fue hace unos años un epicentro playero para todas las celebridades de Punta del Este y hoy se ha convertido en un lugar muy popular entre los jóvenes.
Cuenta con canchas gratuitas de fútbol y volleyball.
En la temporada pasada tuvo un cronograma cargado de actividades físicas; desde clases de zumba, yoga durante las mañanas y crossfit de tarde, además de varias fiestas con DJs durante el mes de enero.
Cuenta con canchas gratuitas de fútbol y volleyball.
En la temporada pasada tuvo un cronograma cargado de actividades físicas; desde clases de zumba, yoga durante las mañanas y crossfit de tarde, además de varias fiestas con DJs durante el mes de enero.
Ubicación: Playa Montoya, La Barra.
Horario: Cocina de 11 a 21.
Precios: $ 400 un menú completo.*
Una recomendación: Tabla del Atlántico, con ceviche, rabas, bocaditos y langostinos al ajillo, acompañada de una cerveza Corona.
A tener en cuenta: Como novedad, este año el parador tendrá a la venta productos de Mesano, una línea de helados artesanales de San Carlos.
El moderno: Selenza Club de Mar
Seleccionado como el local de la célebre Fiesta de Caras a principios de 2014, Selenza Club de Mar se presenta como un parador boutique que ofrece cocina de autor y shows musicales al atardecer ambientado con música chill–out y bossa nova.
En la temporada pasada el restaurante, a cargo de la marca Paru Sushi Inkas & Grill, ofreció una fuerte apuesta a la cocina peruana-fusión. Durante diciembre, enero y febrero pudimos disfrutar de DJs, música en vivo, desfiles de moda y degustaciones de vino, así como otros eventos.
En la temporada pasada el restaurante, a cargo de la marca Paru Sushi Inkas & Grill, ofreció una fuerte apuesta a la cocina peruana-fusión. Durante diciembre, enero y febrero pudimos disfrutar de DJs, música en vivo, desfiles de moda y degustaciones de vino, así como otros eventos.
Ubicación: Ruta 10, kilómetro 164,5, Manantiales, frente al hotel Selenza.
Horario: De 12 a 1 de la madrugada.
Precios: Platos desde $ 250 hasta $ 800.*
Una recomendación: Tiraditos peruanos con láminas de pescado crudo con diferentes marinados o ceviche.
A tener en cuenta: El parador planea una gran fiesta para Año Nuevo frente al mar, además de una degustación de varios postres para quienes vayan a cenar.
El recóndito: La Susana
El parador inaugurado en José Ignacio, nació a fines de 2013 como un nuevo emprendimiento de bahía Vik de José Ignacio. Escondido entre la vegetación sobre la ruta 10, el restaurante y club es el escape necesario de los sectores más poblados del balneario.
Su arquitectura rústica invita al descanso y su posición sobre la playa es ideal para relajarse, saboreando un ceviche o disfrutando de una una cachaça o caipiroskas, mientras se contempla e mar o un colorido atardecer.
La temporada contó con DJs musicalizando las tardes, pero siempre manteniendo el ambiente familiar del local. En el 2015 fue sede de diversos eventos, entre ellos, Holi Beach una fiesta en la que decenas de niños y adolescentes se reunieron para bailar y arrojarse polvos de colores, cuya tradición pertenece a fiestas orientales y se ha recreado en diversos lugares a nivel mundial.
Ubicación: Ruta 10, kilómetro 182,5, Playa Mansa de José Ignacio.
Horario: De 12.30 a 2 de la madrugada.
Una recomendación: Hamburguesa Susana, con un corazón de queso azul acompañada de ensaladas de hojas verdes y papas fritas, o el trago Red Hot Caipi, típico del lugar.
A tener en cuenta: La Susana cuenta con su propia huerta orgánica de la que obtiene varios vegetales para sus platos.
El clásico: La Huella
Seleccionado en 2014 dentro de los 50 mejores restaurantes de América Latina, La Huella, ubicado en la Playa Brava, ha sido desde 2001 uno de los lugares gastronómicos característicos y más exclusivos de José Ignacio y una pasarela de tendencias que nadie quiere perderse.
Los dueños; Guzmán Artagaveytia, Martín Pittaluga y Gustavo Barbero, conjuntamente con el chef Alejandro Morales, ofrecen su singular mezcla, relajada pero impecable, de comida y servicio.
Dice Pittaluga. "Nuestra comida es una mezcla entre italiana y española. Es universal, cocinada a la leña. Ese es nuestro estilo".
El parador se alza sobre un gran deck de madera y no solo brinda una valiosa vista hacia el mar, sino que su cocina, que incluye verduras y frutas orgánicas locales, marisco y pescado fresco, mucho sushi y, por supuesto, carne uruguaya cocinada a las brasas. ha sido el objeto de deseo de varios chefs, celebridades y turistas internacionales.
Durante la temporada alta es difícil conseguir lugar sin reserva. La barra de tragos siempre parece estar ocupada pero resulta ideal para saborear un aperitivo o un buen vino uruguayo.
Los tragos también forman parte de los favoritos de la clientela, que disfrutan de la caipiroska, mojitos y daiquiris, además de tragos como negroni y dry campari.
Abre únicamente viernes, sábados y domingos en temporada baja. Los tragos también forman parte de los favoritos de la clientela, que disfrutan de la caipiroska, mojitos y daiquiris, además de tragos como negroni y dry campari.
Ubicación: Playa Brava de José Ignacio.
Horario: Cocina de 12.30 a 18 y de 20.30 hasta 0.30.
Una recomendación: Pejerrey frito y croquetas de cangrejo sirí. O los mariscos a la sartén, la tarta de cebollas o la corvina a las brasas, las especialidades de chef.
A tener en cuenta: El libro La Huella. Historias y recetas del parador es una lectura ideal como para poder ir haciendo boca antes de visitar el restaurante.
*La referencia dos precios corresponde a la temporada 2014-15
Fuentes: El Observador, El País, La Nación
*La referencia dos precios corresponde a la temporada 2014-15
Fuentes: El Observador, El País, La Nación
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